El escabeche es un método de conservación de los alimentos basado en el uso de vinagre que nació siglos atrás con el objetivo de alargar la vida del pescado y la carne. Varias son las teorías que hablan del lugar de origen y periodo en el que nació dicha conserva y, sea por los romanos, por los persas o por los árabes, lo que tenemos claro es que el escabeche se ha convertido en un guiso típico español y que, aparte de conservar los productos a largo plazo, les aporta un sabor muy rico e intenso.
El guiso del escabeche puede variar ligeramente en cada cocina pero tiene como base común el uso de vinagre de vino, ya que su efecto ácido frena la putrefacción de las células y mantiene tanto los pescados como las carnes en el tiempo.
Aparte del vinagre como elemento principal del escabeche, los ingredientes más utilizados son también el vino blanco, la sal, el aceite, el ajo, la zanahoria, la cebolla y especias variadas como la pimienta negra, el clavo o el pimentón, que le da el color rojizo a la salsa.
Conservas en escabeche de Croquellanas
En Croquellanas utilizamos el escabeche para dos de nuestras conservas: el atún en escabeche y las codornices en escabeche. Como ya os hemos comentado en otras ocasiones, los preparamos en nuestras cocinas sin conservantes artificiales y con productos completamente naturales y próximos a la comarca de Els Ports.
Ambos productos están listos para abrir y consumir en su propia salsa aunque se pueden preparar muchos platos diferentes, tanto fríos como calientes.
Los productos escabechados de Croquellanas pueden ser aprovechados durante todo el año y tienen una fecha de consumo preferente de hasta 24 meses. Aconsejamos almacenarlos a temperatura ambiente y, una vez abiertos, conservarlos en el frigorífico y consumirlos en un máximo de 5 días.